lunes, 15 de octubre de 2007

No hay sonrisas en la almohada cuando está fría por la noche...

No hay amor de padres, de amigos, de gente que te quiere bien... no hay amor suficiente cuando la almohada está tibia sólo de un lado. No hay amor suficiente cuando la soledad te ahoga y la angustia de no poder dar todo lo que tenés dentro te pone pesas en los brazos para vencerlos y que caigan.
Hoy siento que tengo todo lo que la gente anhela: una familia contenedora, amigos, un buen trabajo... sólo me falta esa persona con quien despertar, con quien proyectar, con quien pintar las paredes del color que NOS plazca.

1 comentario:

Dani dijo...

No hay nada que se compare a la suavidad del despertar a su lado, no hay nada como los besos de la mañana, aun sin lavarse los dientes y con el pelo parado, sentir su calor del otro lado de la cama, no hay nada como elegir el color del cual pintaremos el resto de nuestra vida, al lado de esa persona especial con la cual proyectar los dias que restan.
Cuando las sonrisas llegan...