
Hoy siento que tengo todo lo que la gente anhela: una familia contenedora, amigos, un buen trabajo... sólo me falta esa persona con quien despertar, con quien proyectar, con quien pintar las paredes del color que NOS plazca.
Recuerdo que cuando era chico me reía mucho, a carcajadas, hasta que me dolía la panza... con el tiempo, he permitido que las obligaciones, la rutina, el trabajo, la soledad, etc. Amenazaran a ese remedio, infalible para cualquier mal. Hoy quiero recuperar el tiempo no reído y quiero volver a reime por cualquier cosa, inclusive, de mí!
1 comentario:
No hay nada que se compare a la suavidad del despertar a su lado, no hay nada como los besos de la mañana, aun sin lavarse los dientes y con el pelo parado, sentir su calor del otro lado de la cama, no hay nada como elegir el color del cual pintaremos el resto de nuestra vida, al lado de esa persona especial con la cual proyectar los dias que restan.
Cuando las sonrisas llegan...
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