Recorriendo los tantos lugares donde hay delirios míos, encontré este, y luego de sorprenderme por lo que había pensado, decidí inmediatamente compartirlo con ustedes:
NO HAY FRÍO QUE CALE TAN PROFUNDO NUESTROS HUESOS, NI CALOR TAN INMENSO QUE EVAPORE NUESTRO ALMA, CUANDO SENTIMOS QUE QUEREMOS SER FELICES.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
y eto?? oooia que ninnndo!! no lo habia leido...
NO HAY NADA QUE SE INTERPONGA CON NUESTRO OBJETIVO, CUANDO REALMENTE TENEMOS GANAS DE SER FFELICES...
SIGAMOS ADELANTE, QUE SI SE PUEDE...
TKM!!
Publicar un comentario