domingo, 23 de marzo de 2008

Ð Ĭ š Þ å ŗ å t Ξ š

Me echo a escribir y no sé por qué, no sé si quiera, qué es lo que quiero decir; pero siento algo adentro que quiere salir, quiere brotar...
Es ese aroma a ambré que me abrió el alma y le dio movimiento a mis dedos, es esa paz interna que me hace estar feliz, es la salud que ha regresado a mi cuerpo mortal, que me hace sentir con ganas de saltar y gritar, correr y cantar... y soñar... y volar... y amar.
Es que la música de fondo me inspira, me envuelve, me eleva y me pasea envuelto en cintas azules, celestes y blancas que se funden entre las nubes y brillan con el sol...
Es que la música me llena el alma y sacia mis pulmones con aire, haciendo regocijar hasta mi última célula y produciendo cosquilleos que erizan mis pelos.
Indudablemente me estoy volviendo loco, y es de preocuparse...
Andaré por las calles robando besos y regalando sonrisas y abrazos y dando saltos, soltando carcajadas, enamorándome de la vida, del amor... Contagiando mi locura a quien se sienta indefenso y a quienes crean que falta muy poco para ser completamentes felices. Falta muy poco para encontrarnos en esa esquina, en cuya vuelta, está el amor de nuestras vidas esperándonos... El amor de cada uno de nosotros que nos espera a la vuelta de la esquina, viene con flores en la mano, un brillo particular en los ojos y un corazón latiendo fuertemente como tropilla de corceles que regalan al viento el baile de sus crines.
Y mis dedos me llevan lejos, como el viento hace con las hojas, con las semillas, con los paraguas de las señoras en los días de lluvia... mis dedos me embarcaron en esta travesía y me hacen olvidar lo que quiero decir. Ustedes me perdonarán por permanecer tan callado, es que sinceramente se me ha bloqueado la célula en la que tenía todo guardado. Es un papelón, lo sé, sólo puedo ruborizarme y pedir disculpas... es que estos días el sol me ha hecho perder la cordura, al verle tan radiante he salido corriendo por los campos, he rodado por las hierbas y me he detenido junto a las fresias que me regalaron notas musicales para mis sentidos. He cantado junto a las aves y le he enseñado a tocar piano a un ruiseñor, he dado volteretas con las ardillas del bosque y también he dormido algunas siestas debajo del bonsai de mi ventana... es que su sombra me inspira y me hace pensar en tantas cosas que quiero escribir y que lamentablemente hoy he olvidado... perdón por permanecer aquí callado.

Felices sueños...

2 comentarios:

Ro dijo...

Simplemente hermoso!!!

gracias por pasar por mis blogs y dejar tan dulces y lindos mensajes

un abrazo Ro

Ana Ortiz dijo...

Veo q ha vuelto el color a tu vida...
¿Te has vuelto a enamorar?
Te felicito por permitirte abrir tu corazón y volver a creer en el amor.
Ahora tu almohada se llenará de besos...